Son máculas, sin relieve, que se ven de color marrón y miden de 1 a 3 mm y suelen salir en zonas expuestas al sol como cara, sobre todo mejillas y nariz, brazos y parte alta del tronco. Comúnmente aparecen debido, a una predisposición genética y a la exposición al sol. Pueden aumentar en número e intensidad al pasar los años y según la exposición solar. Suelen aparecer entre los 5 y los 15 años. Son más habituales en fototipos de piel claros tipo I y II, y más aún en pelirrojos. La mejor manera de prevenir que aparezcan y se intensifiquen y además disminuir el riesgo de cáncer de piel es evitar la exposición a los rayos UV y utilizar fotoprotección solar todo el año.
Es ideal la consulta al especialista para un diagnostico y un tratamiento adecuado.Consulta al Departamento de Dermatología Pediatrica.