El tratamiento láser para el acné es muy efectivo para combatir la inflamación de los poros o las llamadas espinillas, y para mejorar las cicatrices que deja el acné que no se trata a tiempo.
Así funciona el láser en los casos de acné:
Combate las bacterias que producen la infección.
Regula el funcionamiento de las glándulas sebáceas.
El efecto térmico que el láser ejerce sobre la piel regula funcionamiento de las glándulas sebáceas hiperactivas, mantiene los poros limpios y reduce el riesgo de desarrollar una nueva inflamación del acné.